27.4.08

Extraños pactos con los astros

No sé si será eso, si es que este año he hecho extraños pactos con los astros, o si simplemente he tenido una extraña combinación de dosis de mala y buena suerte a lo largo de la temporada.
Me podréis llamar loco, se podrá pensar que me ciega la obsesión, y probablemente todo eso sea cierto. Pero cuando me propusieron allá por el mes de junio del año pasado asistir al curso que llevo haciendo todo este año, pensé que precisamente andar pululando por distintos destinos europeos una de cada cuatro semanas, podría afectar a los entrenamientos por cuestiones de clima. Y es que pasar en los meses de otoño e invierno por Inglaterra, Alemania, Francia u Holanda podría ser garantía de enfrentarme a días realmente perros.
Encima, los horarios del curso me obligan a entrenar al filo o antes del amanecer, con lo que los condicionantes son perfectos para perder la comba de los entrenamientos. Sin embargo, no ha sido así. Recuerdo un par de días de hielo en Hitchin, UK; otro día de mucho frío en Cergy-Pontoise. Y días de viento, lluvia y algo de barro en Toulouse. Pero ya está. En contra de las previsiones, pude acumular entrenamientos a lo largo de todo el año a pesar de las dificultades impuestas por el curso.
Pero las competiciones... ¡ay, las competiciones! No hubo problemas en los primeros objetivos de la temporada, Aranjuez y la San Silvestre; pero desde entonces nos hemos puesto a enlazar carreras en circunstancias realmente complicadas.
Primero fue el provincial de Cross: una lluvia continua, viento, y un barro "achocolatado" en el circuito. Divertido, pero complicado para correr, desde luego.
Luego fuimos a Torrevieja, donde contrariamente a lo esperable en este escenario, tocó una combinación de lluvia copiosísima y fuerte viento que hicieron de la carrera un infierno.
Seguimos en Laredo; las condiciones no fueron dantescas o infernales, pero el viento constante se hizo notar, y restó un buen puñado de segundos y fuerzas al correr en su contra.
Y el domingo de la semana pasada, Pinto. Carrera interesante por perfil y lo ameno del circuito. En su contra, una organización bastante verde para tanta participación... y el viento, de nuevo, fuerte y racheado. Joder con los meteoros...
Sin embargo, esta semana volvíamos con la de cal, y a pesar de lo esperable en Holanda, ni viento ni lluvias. Así que fue una buena semana de entrenamientos.
El lunes fue un rodajito muy suave para recuperarse de la carrera del domingo.
El martes, rodaje de calentón. Empecé suave, pero al final salieron 14 km a 3'59'' con el último mil en 3'25''. A ello contribuye lo chulo del entorno, supongo.

Miércoles, rodaje más suavecito, claro, porque quería meter calidad un día de la semana.
Así que el jueves, dado que sólo iba a hacer series un día, combiné las largas y las cortas con un 2 x (2000 - 1000 - 500) rec:3' y 6'. Los tiempos me dejaron satisfecho, la verdad: 6:52 - 3:12 - 1:29 - 6:44 - 3:12 - 1:29. A nivel de mar, claro. Pero a las 6:40 de la mañana.
Y el viernes, rodaje en dos mitades: una suave, y la segunda mitad vivilla.

Hoy, acompañando a Landes y a Luis en Mapoma. Mis felicitaciones más sinceras para los dos. Antes de correr en la segunda media, seguí la primera con la bici, y la verdad es que fue un disfrute porque el circuito en ese tramo me pareció una gozada y muy bonito.

A ver si mañana no salimos muy tarde de la reunión y caen unos 400.

15.4.08

Primavera y transición

Desde siempre ha sido la primavera una etapa en el año que ha marcado una transición, un antes y un después. Esto era más notable aún antiguamente (supongo, porque no estaba yo allí para contarlo), cuando el final del invierno suponía la vuelta de días largos, el regreso de la luz, de las temperaturas tibias que permitían un mínimo de comodidad en el quehacer diario. Era el momento en que el campo, la ciudad, todo, volvía a la vida. El punto de partida para las actividades agrícolas y comerciales que se extenderían a lo largo de estos meses, llegando hasta el otoño, momento en que el letargo de nuevo se apodera de la rutina.

Todo esto viene porque, aunque como digo ahora las cosas deben de ser muy diferente, se sigue notando un cambio obvio. En términos generales, hemos vivido un mes de Marzo, y estamos viviendo un Abril, en los que el tiempo da muestras claras de estar pasando por ese proceso de crisis. Se deja los ropajes fríos del invierno para vestirse las ropas ligeras del verano, pero entretanto se encuentra un tanto perdido y desubicado. Lo mismo un día se presenta cálido y soleado, como en otro hay lluvia, granizo y frío. Y para poder pegar esos vaivenes, todo viene aderezado por un viento fuerte, casi continuo, que me hace entender por qué dicen que la gente en Tarifa se termina volviendo loca.

Si nos fijamos en el día a día atlético, también observamos este cambio. Vamos dejando la ruta, y pasamos a la temporada de pista. Los grandes volúmenes del invierno van quedando atrás, y ahora toca afinar, correr más durante menos tiempo. Aunque alguna incursión en carreras populares en ruta seguiremos haciendo, eso está claro. Pero serán más bien eso: incursiones, no una norma general.

La semana pasada ya hicimos un día de entrenamiento cortito (12 x 300), si bien los tiempos sufrieron la presencia de un viento continuo, fortísimo.
En el resto de la semana hice algo de gimnasio y dos entrenamientos que me dejaron satisfecho el fin de semana. 4 milquis el sábado con Sergio y Esther, sin sufrir en exceso, a unos 5:12.
El domingo, rodaje de 14 km en dos mitades: r1/r2, aproximadamente, en 31:00 y 27:12.

Y ayer volvimos a Vicálvaro, donde el consenso popular se decidió por los miles. En mi caso, 8 x 1000 r:1'30'' con la idea de no quemarme. Así que lo que hicimos Dani y yo fue ir a ritmillo hasta el 600, y luego cambiar hacia el final. De este modo me salieron a 3'21'' de media, terminando el último a 3'16''. Lo mejor es que las sensaciones no fueron agónicas, sino de encontrarme bastante cómodo. Mucho mejor que en entrenamientos calcados de este invierno, pero a medias de 3'25''.

A ver si rematamos los diezmiles con una carrera que me deje más satisfecho... aunque el domingo se vuelven a anunciar los vientos del copón. Este año parezco haberme enemistado con Eolo.

7.4.08

Volvemos con una decepción

Últimamente me he encontrado con muy poco tiempo para actualizar el blog.

Digamos que, por un lado, estuvo la Semana Santa. Me resultó imposible tener contacto on-line con el blog, pues estuvimos 10 días liados a base de hacer turismo (Escocia y Dublín) y de entrenar. Debo decir que en esos 10 días el plan iba ya afinando las cargas, y la verdad es que en general me pude encontrar bastante bien.
A destacar un 5 x 1000 r:3' en 3:17, unos buenos 400s bajo la lluvia de la mañana, y un rodaje de 15 km vivos en Dublín, en el Phoenix Park.

A continuación, ya en Madrid, tuve un par de días en que arrastré el cansancio de haber entrenado muy bien en Semana Santa, pero poco a poco recuperé las sensaciones. La semana pasada seguí liado, en esta ocasión con el curso que vengo haciendo a lo largo del año: tres días en los alrededores de Londres, en plenos días de supercompensación y descanso con la vista puesta en Laredo. Hubo algún susto de salud, pero parece que está olvidado, a falta de un par de pruebas médicas.

El caso es que el viernes volé de Londres a Bilbao para ser recogido por Luis, y de allí dirigirnos a Laredo. Comienzo de la decepción, pues llevaba todo el año preparando esta carrera con una ilusión tremenda.

Y así me acosté el viernes, deseando que llegasen las 7 de la tarde del sábado para ver si salían a la luz los meses de entrenamiento del invierno. Copio a continuación lo que conté en el foro acerca de mi competición:

El día lo hicimos con mucha cabeza, desayunando bien, paseo por la mañana, comida ligera y siesta. Como los buenos. Pero sin serlo. Buen calentamiento, largo y suave, estiramientos, cambio de ropa y zapatillas, progresivos, y a la salida.
Al pistoletazo me doy cuenta de que estoy peor colocado de lo que pensaba, y tratando de no pegar acelerones intuyo que voy despacio. Hasta los 500 metros no puedo correr a ritmo. El recorrido son dos vueltas, y me fijo en que al pasar por la marca del 5 llevo 1:41 (sería en torno a los 450 metros, lo que supondría un ritmo muy lento).

No veo el km.1, pero ya voy a ritmo. Lo debimos de pasar en unos 3:30-3:32, por mis cuentas posteriores. El caso es que al paso por la marca del 6 veo 5:00, lo que supone que me acabo de cascar un mil en 3:19. No me encuentro mal, no obstante, y voy adelantando gente hasta que en el km.2 empiezo a encontrar ya a "mi grupo". Picamos el 2 en 6:48.
Desde aquí, un tramo de 2 km a ritmos de 3:25, ya notando el viento en contra.
En el 4 y medio no veo un bolardo, casi me lo como y tengo que saltar in extremis, perdiendo contacto con el grupito. Trato de ir pillándoles de nuevo, pero la acrobacia me cuesta unos segundillos y picar 3:32 en ese kilómetro (17:12 el 5.000).

En el 6 vuelvo a ganar un poco de ritmo, pero empiezo a tener malas sensaciones. Pico en 3:30 pero se me empiezan a venir nubarrones en forma de pensamiento. Mi cara en ese punto indica que no voy cómodo.

Y aquí veo muy difícil la marca, empiezo a darle vueltas a qué he hecho mal en la preparación, me veo hundirme, me empieza a pasar gente y echo cuentas para ver lo que tengo que hacer para no irme a un deshonroso 36:xx. Así las cosas, 3 km malísimos a unos 3:40, con la cabeza bloqueada, y encima peleando con el viento. No una ventolera, pero se dejaba notar. Al final, saco un poquito de casta en el 10 para terminar en 35:11 y 3:30 en el último mil. Un resultado que no me sabe bien, que me deja frío, pues pensaba de verdad que estaba en mejor forma.

Intuyo que estoy más rápido que el año pasado, pero me falta algo más de resistencia: llego al 3 a ritmos iguales o superiores que el año pasado, pero con más comodidad. Sin embargo, desde el 6 me empiezo a venir abajo con más claridad que el año pasado.

Tratando de encontrarle una explicación, quizá sea que hemos hecho énfasis en series más cortas y me ha faltado darle cera a los controlados y los rodajes largos, o incidir un poco más en las series más largas.

Eso sí, creo que en la pista voy a rendir mucho más que el año pasado. Ahora ya cambio el chip: gimnasio, series para la pista, y aún alguna popular en Abril.