Temporada 2006-2007 (y IV)
Y aquí comienzo con el último de los capítulos destinados a resumir esta temporada.
Como dije, terminé el mes de Abril con sensaciones agradables en mis últimos entrenamientos por Noordwijk y Londres, lo que se tradujo en un moderado optimismo para terminar la preparación de la media de San Sebastián, preciosa carrera a la que me encanta asistir... aunque todos los años llego un pelín pasado de forma y kilómetros, y encima parece que el tiempo se empeña en no acompañar en exceso, como así fue una vez más.
La semana anterior volví a no tenerlas todas conmigo en un entrenamiento de series largas (4 x 2000 en el Bosque), en el que no conseguí en ninguno de los casos bajar de los 7 minutos. No obstante, la semana precompetitiva me sentó bien y llegué a Donosti con ganas... que se diluyeron cuando me levanté y vi 19º a las 7 de la mañana en el termómetro más próximo a casa de Ángel. Así pasó, salimos sabiendo que no había marca posible, a pesar de lo cual hice una carrera que me dejó razonablemente satisfecho (1:18:30), dadas las circunstancias. A las dos y media, tras la carrera, el calor ya era sofocante...
El resto del mes fue de poca chicha, con la excepción del cross del Barrio del Pilar, donde me encontré realmente bien y creo que hice una carrera notable. Entonces, sí, con fresquito y casi casi lluvia. Como a mi me gusta.
Desde entonces la idea era bajar de kilómetros, hacer alguna carrera algo más rápida, y cerrar la temporada.
Junio (226 km)
Comienza el mes con la Legua de Torreiglesias (en realidad poco más de 5 km), carrera que creo que se me dio bastante bien. Me encantó el ambiente que se respiraba en un recorrido duro, tres vueltas a un circuito de subidas y bajadas, disputado a toa leshe, y muy divertido. Coincidí con Pablo Vega en la carrera, un tío muy majete y humilde. Hizo segundo reservándose un pelín para correr una milla al día siguiente.
En la Carrera de Carabanchel (10 km) salí conteniéndome, sabedor de que la subida por General Ricardos se las habría de traer. Así fue: la carrera era bastante dura, con el añadido del cuestón en el kilómetro 8 de regalo, pero me pareció bonita y entrañable. Un sub-36' por los pelos para cerrar la temporada de asfalto.
Y para terminar, un 5000 en pista (Fuenlabrada), ya pidiendo la hora en lo que a mi (escasa) forma se refiere. 17:11 y gracias, sufriendo mucho pero sintiendo que estaba escuchando la llamada del tartán, jeje.
Julio (epílogo)
Termina la temporada con un breve coqueteo con la pista. Un 3000 en Arganda supone una nueva decepción: no completa, porque sé que no estoy en forma, pero al menos me habría gustado bajar de la barrera de los diez minutos. No pudo ser, y me quedé en 10:11.
En las semanas siguientes disfruté un montón de los entrenamientos específicos para el medio fondo, preparando así el mil popular con el que nos íbamos a despedir del Estadio de Vallehermoso. Al final la cosa salió bien ese día, con un 2:59.64 que me permitió rebajar por los pelos una de esas fronteras míticas del chustiatletismo popular. Pero como digo, lo más importante es que la pista me ha gustado mucho, y que el año que viene me la voy a tomar en serio, sin duda.
Así se acabó la temporada, con un salto de rendimiento en el invierno mucho mayor de lo que me habría podido imaginar, pero no refrendado con una mejora continua a lo largo de la primavera.
El año que viene, más y mejor, y ahora en el Paris, comenzando una nueva etapa llena de ilusión.
Por el momento, nos damos a la bici, que también me encanta, y para la que en estos días sí puedo sacar tiempo.
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