Función social
¿Cuántas veces no habremos oído eso de que las señoras de vida alegre, lumis, prostitutas... cumplen una labor social? Sí, que si el ministro de turno se lleva a matar con su señora esposa, y al menos se desahoga con una de estas muchachitas, igual al día siguiente todos salimos beneficiados. Vamos, que no descarga su ira contra el pueblo porque llega al despacho con la testosterona en su sitio.
Pues en Vicálvaro, al menos en el polideportivo, no hay un burdel de reciente instalación, ni nosotros nos acercamos al tartán a vender nuestro cuerpo (dicho sea de paso, poco íbamos a sacar). Pero hoy algunos hemos cumplido una función social, más que entrenar.
Iba yo con ganas, lo que demuestra que el cuerpo está agilipollao, y que los días que llega dormido salen buenos entrenamientos, y viceversa. Pues nada, hoy había dormido bastantes horas y muy bien, me encontraba fresco, así que iba con buena disposición al calentamiento. Sin embargo, ya aquí he notado una pesadez de piernas poco halagüeña.
Hemos empezado con los miles, con el primero en 3'22.9", y ahí ya me he dado cuenta de que no era el día: sin que el pulso subiese en exceso, las piernas iban cascadas de verdad. Quizá la suma del Canguro (sólo 4 km, pero rapidillos), los 400, y el rodaje de cuestas de ayer. Quizá. Sea como sea, al terminar la segunda repetición en 3'23.9" sufriendo como un perro, sabía que la cosa iba a ser dura. El fantasma del abandono que va y viene, va y viene.
Hemos bajado un poco el ritmo, y Paco ha hecho su contribución a la labor social a base de ir repitiendo con una seguridad absoluta y contundente, al final de cada mil: "venga, sólo quedan cuatro", "venga, sólo quedan tres". El escuchar su determinación para terminar el entrenamiento ha sido lo que ha tirado de mi en todo momento.
Y luego nos ha tocado a nosotros dos hacer esa labor social: mientras Mario iba muy suelto por delante, Vicente y Dani se han puesto en la sexta con nostros, con la idea de coger un poco de fuelle y llegar al final del entrenamiento sin morir en el intento. Una vez más, la labor social del grupo.
Al final he terminado sufriendo un montón, pero volviendo en el último mil a tiempos parecidos a los del principio (3'25''), logrando una media de unos 3'26'':
1. 3:22.9 (173 ppm máx, 89 ppm rec)
2. 3:23.9 (178, 115)
3. 3:28.0 (180, 121)
4. 3:27.5 (182, 121)
5. 3:26.9 (181, 122)
6. 3:29.5 (181, 122)
7. 3:28.3 (181, 122)
8. 3:25.3 (181)
Parece que los datos muestran a las claras que iba petaíto de piernas, lo que quizá impedía subir el pulso más. No sé, son elucubraciones y pajas mentales, pero es la conclusión a la que llego.
Pues en Vicálvaro, al menos en el polideportivo, no hay un burdel de reciente instalación, ni nosotros nos acercamos al tartán a vender nuestro cuerpo (dicho sea de paso, poco íbamos a sacar). Pero hoy algunos hemos cumplido una función social, más que entrenar.
Iba yo con ganas, lo que demuestra que el cuerpo está agilipollao, y que los días que llega dormido salen buenos entrenamientos, y viceversa. Pues nada, hoy había dormido bastantes horas y muy bien, me encontraba fresco, así que iba con buena disposición al calentamiento. Sin embargo, ya aquí he notado una pesadez de piernas poco halagüeña.
Hemos empezado con los miles, con el primero en 3'22.9", y ahí ya me he dado cuenta de que no era el día: sin que el pulso subiese en exceso, las piernas iban cascadas de verdad. Quizá la suma del Canguro (sólo 4 km, pero rapidillos), los 400, y el rodaje de cuestas de ayer. Quizá. Sea como sea, al terminar la segunda repetición en 3'23.9" sufriendo como un perro, sabía que la cosa iba a ser dura. El fantasma del abandono que va y viene, va y viene.
Hemos bajado un poco el ritmo, y Paco ha hecho su contribución a la labor social a base de ir repitiendo con una seguridad absoluta y contundente, al final de cada mil: "venga, sólo quedan cuatro", "venga, sólo quedan tres". El escuchar su determinación para terminar el entrenamiento ha sido lo que ha tirado de mi en todo momento.
Y luego nos ha tocado a nosotros dos hacer esa labor social: mientras Mario iba muy suelto por delante, Vicente y Dani se han puesto en la sexta con nostros, con la idea de coger un poco de fuelle y llegar al final del entrenamiento sin morir en el intento. Una vez más, la labor social del grupo.
Al final he terminado sufriendo un montón, pero volviendo en el último mil a tiempos parecidos a los del principio (3'25''), logrando una media de unos 3'26'':
1. 3:22.9 (173 ppm máx, 89 ppm rec)
2. 3:23.9 (178, 115)
3. 3:28.0 (180, 121)
4. 3:27.5 (182, 121)
5. 3:26.9 (181, 122)
6. 3:29.5 (181, 122)
7. 3:28.3 (181, 122)
8. 3:25.3 (181)
Parece que los datos muestran a las claras que iba petaíto de piernas, lo que quizá impedía subir el pulso más. No sé, son elucubraciones y pajas mentales, pero es la conclusión a la que llego.
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6 comentarios:
Me parece que hoy, excepto Mario lo hemos visto algo turbio los demás.
Que descanses.
De todos modos muy buenas series y buenos entrenamientos.
A ver si con suerte el domingo al menos estoy por Alcobendas para echaros unas fotillos en plena acción ;-)
Un saludín (Ygor)
Con la carga de entreno que
llevais/vamos (cada uno a su nivel) los bioritmos suelen cambiar bastante. p.e el domingo estaba yo muuu bien, pero hoy verás tu para hacer el entreno ufff. Toi "GUAUUU". También es muy importante, terminar los entrenos los días que estemos cansados (aunque haya que bajar el ritmo).
Suma y sigue...
Moló la conversación que tuvimos ayer en el vestuario. Cualquiera que nos oiga pensará, ¿estos dónde van? ¿al matadero? Cuando sepan que lo hacemos como hobby :-)
Bueno, anécdotas aparte, Palacios, se hizo en entrenamiento en tiempos respetables y eso es lo que cuenta.
Dani, eso pareció. Él tuvo el día redondo, como aquel de los 300 de la semana pasada. Pero el resto estábamos un tanto atrancados, la verdad. Mucha telita para el cuerpo.
Igor, será un placer verte por allí. La siguiente, sabes que te esperamos dentro, no al otro lado de la barrera.
Sanseboyal, ya nos contarás cómo sale lo de hoy. Eso es lo que iba pensando yo ayer: "ya que no sale al ritmo deseado, al menos a ver si conseguimos terminar, que el caso es sumar".
Vicente, ayer según me ponía los calcetos se me rompió uno, y tuve que hacer un apaño raro para poder correr con él. Se me pasó por la cabeza que era una buena ejcusita para fumarme los miles, jajaja.
Y sí, al menos se mantuvo el sub-3'30''. El año pasado hubo un día en que, en medio de bastante carga, traté de hacer exactamente este entrenamiento en Vallehermoso. Empecé a 3'25'', luego ya 3'2muchos, 3'30'', y la cuarta la sufrí a 3'34''... ahí lo dejé. Algo hemos mejorado, jeje.
Desde luego que es un privilegio entrenar en grupo ¡y vaya grupo!
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