21.1.13

Tres meses

Hace tiempo que una voz me anima a retomar este rincón. En realidad son dos voces, una interna, pepitogríllica, siempre dispuesta a mover una conciencia o simplemente a darnos un pequeño empujón que nos lleve a ponernos en camino. La segunda es más material, corpórea, y mentiría si dijera que no es la que más me ha movido a retomar el blog. 

Simplemente, pues, necesitaba una ocasión propicia para ello. Y desde hace semanas me decía a mi mismo que el maratón de Hamburgo debe ser ese punto de partida para reabrir este cuaderno de historietas a la carrera. Hoy, cuando quedan exactamente tres meses para que se dé la salida a la carrera, me he decidido a ello.

Me da un poco de miedo esta preparación, estos tres meses por venir. Tengo demasiadas cuentas pendientes, demasiado empeño puesto en rubricar historias inconclusas y cerrar círculos a medio dibujar. Y no me gustaría que eso se convirtiese en una fuente de ansiedad, en un exceso de presión de un período que quiero que sea de intenso disfrute, coronado con un paseo de algo más de 42 km por esa ciudad que tanto me ha dado, y a la que sigo echando mucho de menos.

Una de esas historias inconclusas es la misma preparación de 2005, y su blog asociado. Quiero recordarlo hoy desde estas páginas. Aquel 1000contra42195.blogspot.com en el que pretendía narrar día a día cómo una preparación de unos 1000 km de duración me serviría para afrontar una carrera de 42.195 metros por primera vez en mi vida. Luego vinieron los imponderables: la mudanza, el estrés, la anemia, el regreso a Madrid y el camino abortado a menos de la mitad de recorrido. 

Un puñado de años más tarde vuelvo a fijarme el mismo objetivo que tuve en 2005, ahora algo más viejo, pero también más experto y mejor corredor. Hoy quiero arrancar de nuevo los episodios que no contarán exactamente, al pie de la letra, el día a día en este nuevo asalto al maratón hamburgués. Serán más bien una glosa a mis entrenamientos, un lugar donde amalgamar sensaciones, reflexiones, pensamientos, sombras que por supuesto me cruzarán la cabeza, y espero que también otro buen puñado de alegrías que jalonarán estos meses.

Valga esta entrada como punto de partida. Los pocos que aún quedéis al otro lado estáis invitados a seguirme por esta vía.

Hoy, para empezar, tocaba disfrutar del anochecer en una de las joyas de que podemos gozar los madrileños a diario: el parque del Retiro.

3 comentarios:

Crisis@Madrid dijo...

Mucha suerte en tu camino hacia HH2013. Disfruta de cada día y no te obsesiones con dicha maratón. Eres grande y estás preparadísimo. Sólo tienes que dejarte llevar y evitar todo aquello que pueda perjudicarte. Así que nada de montar a caballo, córtate las uñas, cuídate los pies, entrena las carreras largas con isotónicos, que no falte el papel higiénico, pésate de vez en cuando para evitar peder mucho peso, toma mucho hierro, toma a menudo carne de potro...

Aquí estaré para darte todo mi ánimo y apoyo, aunque sea en la distancia.

Disfruta el camino a HH.
Bss

Darío Collado dijo...

¡Qué buena noticia!

Ojalá Literatura y número se conjuntan para acercarnos un poquito más al gran Palacios ;)

Preparando eres serio, constante y tienes clase. Hanburgo saldrá bien sí o sí pero degústalo como se merece, no será NYCM12 ni ése HH2005 que yo seguí en tu blog hace mil años.

Nos vemos crack!

Miguel dijo...

@Crisis, asias :)
No soy grande, tú me ves con gran angular, jeje. Necesitaré ese apoyo y será un placer sentirlo :D

@Darío, oño, leíste entonces aquella aventura fallida, tanto en el aspecto del maratón como del blog, jeje. Muchas gracias por tus palabras, a ver si nos acompañamos mutuamente en las letras, el ciberespacio y, lo más importante, en los caminos y carreteras ;)